Pese a la compleja coyuntura económica que se ha vivido en los últimos años, el departamento de Antioquia presenta un comportamiento muy positivo en términos de crecimiento económico, generación de empleo y formalización laboral. Sin embargo, persisten retos en términos de empleo de mujeres y jóvenes.

Históricamente el departamento de Antioquia se ha caracterizado por su dinámica económica, la pujanza de sus habitantes y los conglomerados empresariales que surgen o se localizan en el departamento. No obstante, en los últimos años se han vivido escenarios económicos que han sido poco favorables tanto a nivel global como nacional y que pueden generar cambios en las composiciones de las economías mundiales, tanto a nivel sectorial como regional, por lo cual, resulta interesante realizar un análisis alrededor de los cambios en las dinámicas económicas antioqueñas y la forma en la que han cambiado sus aportes a la economía del país.
Lo primero importante a mencionar tiene que ver con la alta concentración de la economía del país: tan solo 5 departamentos concentraron en 2022 el 64.1 % del PIB. Un segundo grupo conformado por 13 departamentos concentraron un 28.7 %, y el resto del territorio (15 departamentos) generaron un 7.17 % de la producción nacional. En ese grupo, de los 5 departamentos sobresalientes, se encuentra Antioquia, con un 15.1% de aporte a la economía nacional. Si no se contara a Bogotá como un departamento, Antioquia sería el departamento de mayor aporte.
Recaudo de impuestos y aporte de empleo
Además de la alta concentración en el PIB, como es natural, esta concentración también se observa en el recaudo de impuestos y en la generación de empleo.
Los mismos 5 territorios (Bogotá, Antioquia, Santander, Valle del Cauca y Cundinamarca) representan el 73.4% del total de recaudo de impuestos del país, con lo cual es clave que existe una alta dependencia en términos fiscales de aquellos departamentos en los que se concentra la mayor producción de riqueza en el país. De hecho, en este grupo de departamentos, por cada punto porcentual que participan del PIB, terminan aportando 1.14 puntos en el recaudo de impuestos. Es decir, producen más y aportan más en términos proporcionales.
En términos de aporte al empleo sale del listado el departamento de Santander e ingresa el Atlántico. En este caso, de nuevo 5 departamentos representan el 53.92% del total del empleo nacional. Al haber un menor aporte al empleo y un mayor aporte al PIB, la conclusión que se arroja es que cada empleo en estos departamentos es en promedio más productivo si se le comparara con el resto del país.
Al abordar de manera más concreta el aporte que genera Antioquia a la economía del país, el gráfico 1 permite observar que desde 2012 el departamento ha venido ganando participación en el PIB nacional, logrando tener participaciones superiores al 15 % en 2021 y 2022, que no las tenía desde comienzos de la década de 1990. Es claro que la tendencia es creciente, pese a una leve desaceleración en términos de participación observada en 2022.

Al respecto, es importante mencionar que las dinámicas de la economía departamental han venido cambiando. El sector que más creció en términos de participación en la economía antioqueña es el de actividades artísticas y de entretenimiento, pasando del 3.09 % en 2021 al 4.36 % en 2022 (un crecimiento del 41.1 % de un año a otro en participación), y resaltan otros como el comercio (de 18.24 % a 19.21 %), información y comunicaciones (de 3.15% a 3.41%) e industria manufacturera (de 17.45 % a 18.01 %).
Todo lo anterior muestra, en términos generales, un panorama favorecedor para la economía antioqueña en los últimos años. Sin embargo, hay retos que implican reflexiones sobre el crecimiento económico en el mediano y largo plazo. Uno de estos tiene que ver con las dinámicas poblacionales observadas. Tanto a nivel nacional como departamental, se evidencia una disminución importante en el número de nacimientos en la última década. Esto implica retos en términos del tipo de empleos que se generen por grupos etarios y los bienes y servicios que se consuman en el futuro, pero principalmente retos en materia personal al observar una aceleración en la inversión de la pirámide poblacional.
En términos más propios del mercado laboral, pese a las dinámicas poblacionales mencionadas, el departamento de Antioquia ha venido creciendo consistentemente en términos de participación en el total de empleos del país. Entre 2018 y 2022 se pasó de generar el 12.82 % del total de los empleos al 14.15 %, con una tendencia que casi parece exponencial —ver gráfico 2—.

Este incremento en la generación de empleos viene acompañado de una reducción en la tasa de desempleo desde 2020, que tuvo un incremento sustancial producto de la pandemia. Lo interesante de esta cifra es que, a pesar de que hay más presión en el mercado laboral, la tasa de desempleo también ha venido cediendo en Antioquia.
Haciendo cálculos simples, en el último año se generaron 372 000 puestos de trabajo nuevos en Antioquia, y a su vez, el recaudo total de impuestos del departamento se incrementó en algo más de 1.2 billones de pesos (a precios constantes). Esto implica que, por cada empleo nuevo, se generó un recaudo adicional por año de un poco más de 3 600 000 pesos. Sin duda, esta cifra muestra que una de las formas más efectivas de solucionar los problemas financieros del Gobierno es a partir de la promoción y generación de nuevos empleos.
De nuevo, es importante mencionar que los mayores generadores de empleo fueron la industria manufacturera, con un incremento en el total de ocupados de 98 000 empleos, y el sector de entretenimiento (donde se concentran actividades culturales, conciertos, bares, restaurantes y similares) que aportó 53 000 empleos nuevos en el último año.
Al desagregar el comportamiento del empleo entre hombres y mujeres, se observa que Antioquia presenta tasas de desempleo más bajas en términos generalizados si se le compara con el resto del país, con unas tasas especialmente favorecedoras para los hombres. Sin embargo, al poner la lupa en el grupo de los jóvenes, se encuentra que la tasa de desempleo en las mujeres jóvenes de Antioquia no solo se encuentra un 85% por encima de la de los hombres jóvenes del departamento, sino que también está por encima de la del resto de mujeres jóvenes en el país, lo que representa un reto importante en términos de mercado laboral.
Por último, y pese a encontrar un reto en el mercado laboral focalizado en mujeres jóvenes de Antioquia, al analizar los ingresos laborales de la población ocupada se encuentra que un empleado antioqueño promedio devenga un 15.6 % más que un empleado en el resto del país. Pero se resaltan dos aspectos interesantes en términos de ingresos. En general, la brecha de ingresos entre hombres y mujeres es en promedio del 8.9 %. Sin embargo, para el grupo de los jóvenes esta brecha se reduce, y se observa que la diferencia salarial promedio entre hombres y mujeres jóvenes es tan solo del 3.3 %, lo cual representa una buena noticia para el departamento y el país.
En todo caso, el desempeño positivo de la economía antioqueña en los últimos años debe acompañarse de políticas de empleo para mujeres, y especialmente mujeres jóvenes, ayudando a reducir las brechas presentadas y permitir que el crecimiento económico genere efectos positivos en todos los grupos poblacionales.
