Con un desfile de 14 carros clásicos se puso al servicio ayer el segundo túnel de occidente, otra megaobra de ingeniería que hace parte del proyecto 4G Autopista al Mar 1 y que ya fue entregado en su totalidad, con un costo de $2,8 billones y cinco años de ejecución.
El primero en pasar fue Óscar Ospina, conductor de una tractomula transformable que encabezó la caravana. Cruzó a las 2:46 p.m. y salió por la otra boca a las 3:02 p.m. y fueron los 16 minutos más felices de su vida al volante, dijo: “Se me arruga el corazón al saber que voy a ser el primero en pasar por esta obra tan grande y maravillosa. No imaginé que iba a ser pionero, son cosas que llegan”, expresó momentos antes de ingresar al túnel, cuando le dijeron que su “tractomulita”, como él bautizó su camión, encabezaría la caravana.
CAP 1: LA IMPORTANCIA DE LOS CAMINOS
Por qué es un milagro
Y si bien tardó 16 minutos en atravesar los 4,6 km que mide la infraestructura, esto no será lo común, pues se trató de un acto inaugural y se rodó muy despacio, pues había decenas de vehículos de invitados, funcionarios y medios de comunicación que acudieron a presenciar este nuevo hito del milagro antioqueño, que incluye 8 autopistas 4G que se construyen en el departamento.
Entre pitos y banderas
Cálido y efusivo, como son los antioqueños, fue el estreno de este túnel, que sorprendió por su infraestructura y belleza interior, plenamente iluminado, con paredes laterales blancas y una impecable señalización. Recorrerá el trayecto entre el Valle de Aburrá y el Occidente en dirección Santa Fe de Antioquia – Medellín.
“No solo se acaban las congestiones, es un ahorro en tiempo de entre 35 y 40 minutos, un vehículo se va a venir desde la avenida 80 derecho en doble calzada y lo mismo sucederá al contrario”, recalcó Santiago Eráns Piqueras, gerente del consorcio Devimar, que construyó el proyecto.
La caravana estuvo matizada por pitos, sonrisas de júbilo de conductores y acompañantes que salían por las ventanas de los vehículos; en los laterales, sendas hileras de personas, entre empleados de la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura), Devimar y la Gobernación, agitando a un lado banderines de Antioquia y al otro de Colombia. “Esta es una experiencia inolvidable, de esta obra se va a hablar cien años, me siento muy orgulloso de Antioquia”, comentó Mauricio Vargas, otro de los primeros en cruzar con su vehículo.